Un estudio del
Ministerio de Sanidad y cuatro comunidades autónomas (Extremadura, Madrid,
Castilla La Mancha y Castilla y León) ha detectado la presencia de garrapatas Hyalomma Lusitanicum, infectadas con el virus de la fiebre hemorrágica de
Crimea-Congo en animales silvestres. Estas garrapatas, no tienen nada que ver
con las que encontramos en nuestros perros, que son otra especie que están
involucradas en otros patógenos
La enfermedad de Crimea Congo es transmitida por garrapatas infectadas por un virus que no es endémico de España, y podría haber llegado a través de aves migratorias, por lo que se ha tratado de un caso excepcional. Es preciso tener en cuenta, que en general, picadura de garrapata, no es sinónimo de infección, de hecho, se estima que tan solo entre un 5 y 10% de las garrapatas capaces de producir la enfermedad de Lyme o la fiebre botonosa, que son las enfermedades transmitidas por garrapatas más frecuentes en nuestro medio, estarían infectadas y que a pesar de estarlo, sería necesario que la garrapata estuviera adherida a nuestro cuerpo durante un tiempo determinado, para transmitir la infección. Por tanto, la probabilidad de adquisición de la infección se considera muy baja en general.
La enfermedad de Crimea Congo es transmitida por garrapatas infectadas por un virus que no es endémico de España, y podría haber llegado a través de aves migratorias, por lo que se ha tratado de un caso excepcional. Es preciso tener en cuenta, que en general, picadura de garrapata, no es sinónimo de infección, de hecho, se estima que tan solo entre un 5 y 10% de las garrapatas capaces de producir la enfermedad de Lyme o la fiebre botonosa, que son las enfermedades transmitidas por garrapatas más frecuentes en nuestro medio, estarían infectadas y que a pesar de estarlo, sería necesario que la garrapata estuviera adherida a nuestro cuerpo durante un tiempo determinado, para transmitir la infección. Por tanto, la probabilidad de adquisición de la infección se considera muy baja en general.
Con este artículo, lo que pretendo es un acercamiento del
lector al conocimiento del mundo de las garrapatas y al modo de actuación
frente a ellas, en caso de picadura.
Las
garrapatas se encuentran dentro del grupo de los artrópodos, y son unos
parásitos hematófagos que producen enfermedad por distintos mecanismos:
·
Picadura.
La picadura de la garrapata produce un traumatismo local muy pruriginoso. Esta
picadura se sobreinfecta muy fácilmente con el rascado.
·
Reacción
de hipersensibilidad. Por otro lado, hay personas en las que se produce una
reacción de hipersensibilidad al entrar en contacto con las sustancias
inoculadas por la garrapata.
·
Transmisión de
germen/es. También existe la posibilidad de que la garrapata transmita uno o
varios gérmenes cuando produce la picadura.
·
Parálisis.
Algunas garrapatas también transmiten neurotoxinas que producen parálisis en el
sujeto, requiriéndose el diagnóstico diferencial con la Enfermedad de Lyme.
Las
picaduras de garrapata están presentes sobre todo en verano, aunque casi
siempre pasan desapercibidas, puesto que se confunden fácilmente con otras
picaduras. Los pacientes realmente le dan importancia al problema cuando tienen
sensación de enfermedad, generalmente cuando padecen fiebre.
Es
importante tener presente la zona en la que estamos, la época del año, etc,
para poder tener una idea sobre qué germen ha podido ser transmitido por la
garrapata. Por lo general, las garrapatas necesitan un tiempo templado, más
bien caluroso, para que se reproduzcan extensamente y que por tanto la
probabilidad de producir una picadura con infección sea mayor.
Medidas preventivas
La
mejor forma de tratar una picadura de garrapata es mediante la prevención:
- Usar ropas
claras, ya que permiten la identificación del artrópodo antes de que se
ancle en la piel.
- Exponer la
menor superficie de piel posible, especialmente en las piernas
(pantalones dentro de los calcetines y uso de botas, camisa dentro
de los pantalones, gorras)
- Uso de
repelentes: dietilmetatoluamida (DEET) y permetrina.
- Desparasitación
de animales de compañía. Sobre todo en verano, haciendo especial hincapié
en la inspección de las patas y el lomo.
- Inspección
cuidadosa después de cada salida al campo: ropa, piel y cuero cabelludo.
Cómo retirar la garrapata
a)
Método de elección
La
extracción debe realizarse con pinzas finas de borde liso, sin dientes. De esta
forma se evita que la garrapata sea destruida en el proceso de extracción. La
explosión de la garrapata provocaría una inoculación de una enorme cantidad de
gérmenes, en caso de que ésta estuviera infectada. Por tanto, se debe procurar
no explotar la garrapata, pues esto traería graves consecuencias.
1. Introducir la pinza entre la cabeza de
la garrapata y la piel del sujeto.
2. Hacer tracción hacia arriba de forma
constante pero firme, de modo perpendicular a la piel
hasta lograr que la
garrapata se desprenda.
3. Aplicar desinfectante (betadine o
clorhexidina).
Pasos 1 y 2 del método de extracción |
Pasos 3 y 4 del método de extracción |
b) Qué
no hacer
- No coger las garrapatas sin guantes.
- No aplastar ni punzar el cuerpo de la garrapata.
- No aplicar sustancias como alcohol, gasolina, aceite, vaselina o lidocaína.
- No aplicar calor con un cigarrillo o aguja caliente.
- No girar o retorcer el cuerpo de la garrapata durante su extracción.
¿Antibioterapia empírica en
caso de picadura?
Ésta
no es una pregunta fácil de responder. En nuestro entorno en principio no está
indicada la antibioterapia, simplemente se debe informar al paciente de que
existe una probabilidad intermedia de transmisión de una enfermedad infecciosa
(en nuestro medio es más probable la fiebre botonosa). Si el paciente comienza
a padecer síntomas deberá acudir al médico.
No
obstante, aunque la antibioterapia empírica no esté indicada en nuestro medio,
se puede emplear en las siguientes situaciones:
·
Picadura en época
de verano.
·
Garrapata
manipulada.
·
Garrapata muy
repleta.
·
Alto grado de
ansiedad.
·
Si no se puede
garantizar el seguimiento del paciente.
· Si la
Doxiciclina no está contraindicada (en menores de 8 años de edad y en mujeres
embarazadas o durante la lactancia si está contraindicada).
No hay comentarios:
Publicar un comentario