viernes, 15 de julio de 2016

CONSIDERACIONES MÉDICAS RELACIONADAS CON EL AYUNO DURANTE EL MES DE RAMADÁN. PARTE I.


El ayuno por razones espirituales y religiosas, ha formado parte de las tradiciones humanas desde la prehistoria. Son numerosos los textos sagrados en los que se menciona el ayuno, ejemplo de  ello son el Upanishad, el Mahabhárata, la Biblia (tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento), el Talmud, el Libro de Mormón o el sagrado Corán.

Actualmente podemos observar en la población general una recuperación del interés por el ayuno como práctica médica destinada a la prevención de enfermedades, también se está utilizando como terapia, o simplemente como elección de un estilo de vida saludable. El ayuno se puede llevar a cabo de diferentes formas: completo (abstinencia total de comida y agua), únicamente líquido (sólo se consume agua/líquido), parcial (bajas calorías; aproximadamente 300 kcal /día), continuo o intermitente. Para los musulmanes, el ayuno durante el mes de Ramadán (noveno mes del calendario lunar islámico), constituye uno de los cinco pilares del Islam y tiene una duración de 29 a 30 días. 1Esta práctica espiritual, incluye abstenerse de alimentos, bebidas, actividades sexuales, y cualquier forma de ingestión en el cuerpo desde el amanecer hasta el anochecer.2

Una tradición común entre las personas que ayunan durante el Ramadán, es tomar una comida denominada "Suhur", antes de comenzar las horas de ayuno, el cual termina con una comida con la puesta del sol denominada "Iftar" 3, 4. También es común para muchas culturas de todo el mundo, disfrutar de otra comida durante la noche, entre el Iftar y Suhur. El ayuno es obligatorio para todos los musulmanes adultos, hombres y mujeres, excepto para las personas con condiciones médicas que les prohíban el ayuno, y otras excepciones que no pararemos a mencionar en este artículo.5 El objetivo de esta serie de artículos es poner de manifiesto que condiciones médicas son candidatas a estar exentas del ayuno, por estar totalmente contraindicadas al exponer la salud a un perjuicio, frente aquellas que son permisibles o en las que existen dudas y la decisión recae sobre el médico, y en última instancia sobre el propio paciente y su salud.

El ayuno islámico es un tipo de ayuno intermitente (Intermittent Fasting) .Se diferencia de otros modelos de ayuno intermitente, en que los ayunantes no beben durante el período de ayuno de Ramadán. El efecto del ayuno del Ramadán puede diferir entre países, ya que el clima, la cultura y el estatus socio-demográfico podrían influir en la variedad de efectos del ayuno.

Antes de la llegada del mes de Ramadán, paralelamente a la intención espiritual de ayunar, sería bueno poner en práctica una serie de ajustes en nuestra dieta para facilitar el ayuno, como comer menos y más ligero durante los días previos o aquellos que fumen y/o consuman bebidas con cafeína, deberían abstenerse de ellas o ir reduciendo la dosis. De esta manera, se podría evitar o reducir el riesgo de aparición de cefaleas intensas debido a la abstinencia.6

Durante el ayuno la glucosa se utiliza para proporcionar la energía necesaria. Una vez utilizada la glucosa disponible (glucosa sanguínea y reservas de glucógeno), la siguiente fuente de energía utilizada por el organismo es la grasa corporal, traduciéndose en una pérdida de peso. El principal problema de esa pérdida de peso, es la rápida recuperación de la misma, que se produce durante el mes siguiente7, por tanto es necesario mantener una buena alimentación, junto con una correcta actividad física para prevenir este efecto rebote en el aumento de peso. La adecuada reposición de nutrientes hidrocarbonados, durante las horas de ingesta es fundamental ya que previene la rotura de músculo para obtener proteína. El estado catabólico, relacionado con la pérdida de proteínas, no se activa durante el ayuno del Ramadán como concluyen varios estudios científicos.7

En resumen, podríamos decir que el uso de la grasa como fuente de energía en Ramadán, favorece la pérdida de peso, preserva la masa muscular y hasta puede disminuir los niveles de colesterol. También se eliminan las toxinas que pudieran estar acumuladas en la grasa, ya que esta es utilizada y eliminada por el cuerpo.

Otro de los beneficios observados durante el ayuno, están relacionados con la activación neuroendocrina y la respuesta ligera al estrés celular, observándose un incremento en la producción de factores neurotróficos que contribuyen a la mejora del ánimo, al producirse un aumento de la disponibilidad cerebral de la serotonina, los opioides endógenos, y los endocannabinoides. 8 Por tanto, el ayuno podría resultar útil como un enfoque terapéutico adyuvante en pacientes con dolor crónico. La mejora del humor y el efecto analgésico del ayuno terapéutico, deben ser evaluados en ensayos clínicos aleatorizados. 8

También existe evidencia científica en relación al ayuno de los asmáticos, en los que se ha encontrado que el período de ayuno de Ramadán no supone un impacto negativo, e incluso podría aportar algún beneficio en la gravedad del asma, ya que se ha observado, la reducción de la concentración de Proteína C Reactiva (liberada en situaciones de inflamación) y las sibilancias de estos pacientes. 9



Bibliografía

1. The Qur'an. Ch. 2, Ver. 183. Translated by Abdullah Yusuf Ali. New York: Tahrike Tarsile Qur'an Inc.; 2003.
2. Sakr AH. Fasting in Islam. J Am Diet Assoc 1975;67:17-21.
3. Al-Bukhari S. Book 30, Hadith 27. Translated by Khan MM. Riyad: Darussalam; 1996
4. Al-Bukhari S. Book 30, Hadith 32. Translates by Khan MM. Riyad: Darussalam; 1996
5. The Qur'an. Ch. 2, Ver. 185. Translated by Ali AY. New York: Tahrike Tarsile Qur'an Inc.; 2003.
6. American Psichiatric Association: DSM-IV. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Masson. Barcelona, 1995.
7. Ari Fahrial Syam, C. S. (2016). Ramadan Fasting Decreases Body Fat but Not Protein Mass (Vol. 14(1): e29687.). Tehran, IR.Iran: Int J Endocrinol Metab.
8. A, M. (2010). Prolonged Fasting as a Method of Mood Enhancement in Chronic Pain Syndromes: A Review of Clinical Evidence and Mechanisms (Vol. 14). Berlín, Germany: Current Pain and Headache Reports.
9. V.R. Askaria, A. A. (2016). The impact of “Ramadan fasting period” on total and differential white blood cells, haematological indices, inflammatory biomarker, respiratory symptoms and pulmonary function tests of healthy and asthmatic patients (Vols. Vol. 44. Núm. 4. July - August 2016). Spain: Allergologia et Immunopathologia.

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