La
pitiriasis alba (PA) es un trastorno cutáneo caracterizado por la presencia de
parches asintomáticos hipopigmentados (zonas claras). Esta afección cutánea predomina
en niños y adolescentes y se presenta con múltiples variantes clínicas. Normalmente
se detecta en individuos con una tez más oscura, pero puede ocurrir en individuos
de todos los tipos de piel.
Las
lesiones de pitiriasis alba ocurren a menudo en la cara, sobre todo en la
mejilla, que es un sitio particularmente común. Inicialmente puede aparecer una
fase inflamatoria en la lesión además de ser visible una zona de enrojecimiento
alrededor de la zona hipopigmentada, también pueden aparecer costras serosas
mínimas en la lesión. Las lesiones individuales se caracterizan por ser placas
redondeadas, ovales o irregulares, que suelen tener entre 1-4 cm de diámetro, Suelen
aparecer en número de 4 o 5 y se encuentra en la cara, brazos, cuello u
hombros, siendo la aparición en tronco y piernas menos frecuente.
Es
importante diferenciar esta entidad de otros trastornos hipopigmentantes de la
piel, como la pitiriasis versicolor (hongos), el vitiligo, el nevus depigmentosu,
el nevus anemicus o la micosis fungoide (linfoma cutáneo de células T).
La PA en nuestra
población, es más prevalente en varones morenos, especialmente en aquellos con
una higiene personal inadecuada. La sequedad de la piel que presentan los
pacientes con dermatitis atópica, es un elemento importante en el desarrollo de
la enfermedad, además de las deficiencias minerales que también constituyen un
factor potencial de riesgo. La exposición al sol exacerba el contraste entre la
piel normal y lesional, haciendo que las lesiones sean más visibles y que los
pacientes tengan más probabilidades de buscar atención médica. La mala
hidratación cutánea parece ser un tema común para la mayoría de los factores de
riesgo y podría ayudar a dilucidar la patogénesis de este trastorno. El
resultado final de este mecanismo es la melanosis inapropiada, que se
manifiesta como una hipopigmentación de la piel.
La pitiriasis
alba se resuelve espontáneamente, el tratamiento consiste principalmente en un
buen cuidado general de la piel e higiene y en la educación de los padres del
paciente acerca de la naturaleza benigna de este trastorno autolimitado. La
terapia también puede incluir lo siguiente y se puede tardar incluso meses en conseguir la
resolución total de las lesiones:
Esteroides
tópicos de baja potencia (por ejemplo, hidrocortisona al 1%, desonuro 0,05%):
Puede ayudar con el eritema y el prurito asociados a las lesiones iniciales y
también puede acelerar la repigmentación de las lesiones existente, el uso debe
ser limitado, para evitar la atrofia a largo plazo de la piel .
Pasta de
alquitrán: Puede ser útil para las lesiones crónicas en el tronco.
Crema
blanda emoliente: Se utiliza para reducir la escala de las lesiones,
especialmente en la cara.
Psoralen
más luz ultravioleta A (PUVA) fotoquimioterapia: Puede ser utilizado para
ayudar con la repigmentación en casos extensos, la tasa de recurrencia es alta
después de finalizar el tratamiento.
Tacrolimus
pomada 0,1% y crema de pimecrolimus 1%: Han sido reportados como beneficiosos
en el tratamiento de la pitiriasis alba.
Terapia con
láser: Se ha demostrado que el tratamiento con un láser excimer de 308 nm dos
veces por semana durante 12 semanas es eficaz contra la pitiriasis alba.
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