domingo, 16 de abril de 2017

ANÁLISIS DE LOS ASPECTOS MÉDICO-LEGALES DE UNA SENTENCIA JUDICIAL POR LESIONES DE ARMA BLANCA

Presentación del caso.

En el recurso de casación por infracción de ley y de precepto constitucional, que ante nos pende, interpuesto contra sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Alicante, Sección Séptima, con sede en Elche, se condenó al acusado como inductor y cooperador necesario criminalmente, responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa y como cooperador necesario criminalmente, responsable de un delito de lesiones graves con uso de arma peligrosa.
Ésta corresponde al caso de un varón, mayor de edad, que se encontraba con un amigo, menor de edad, en una discoteca y tras una discusión con la víctima (mujer),  el menor apuñala con el ánimo de causar la muerte con un arma blanca de grandes dimensiones. Después de dicha agresión acude en defensa de la víctima, su hermano, que también es agredido por el acusado con el mismo arma en zonas vitales.  El tribunal acusa al varón, mayor de edad, como cooperador necesario criminalmente responsable de un delito de lesiones graves con uso de arma peligrosa para la vida, ya definido, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de la responsabilidad criminal de dilaciones indebidas, a la pena de 2 años y 9 meses de prisión y accesoria de inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, además del pago de las costas del procedimiento. Como responsabilidad civil deberá indemnizar a la primera víctima en la cantidad de 2.880 euros y a la segunda víctima en la cuantía de 17.050 euros por las lesiones y secuelas causadas, más los intereses legales del artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.


Estudio del caso.

El caso plantea el estudio de un aspecto médico-legal fundamental, la patología forense de las heridas por arma blanca.
En primer lugar la definición de una lesión por arma blanca, es una lesión producida por la acción de instrumentos que atacan el cuerpo mediante una punta, un filo, o ambos a la vez. Las lesiones por arma blanca son muy frecuentes, pero la mayoría no son mortales, las mortales se dan en los casos de homicidio o suicidio. Las puñaladas, pueden causar lesiones externas e internas. Generalmente son causadas por armas de baja velocidad, es decir, las lesiones causadas a una persona por lo general se limitan a la ruta que tomó internamente, en lugar de causar daño a los tejidos circundantes, que es común en las heridas por armas de fuego. El abdomen es el área comúnmente mayor lesionada por una herida de arma blanca.

Cuando tenemos un caso judicial de herida por arma blanca tenemos que hacer un diagnostico diferencial entre suicidio y homicidio, pero en nuestro caso ante la exposición de los hechos y la localización y morfología de las heridas, queda expuesta la tentativa de homicidio.
Las armas corto-punzantes, como es la de nuestro caso, provocan heridas más profundas que extensas. La morfología de las heridas puede variar según el ángulo de ataque, movimiento de la víctima o del agresor, la profundidad de penetración del arma o según la disposición de las fibras de Langer. La longitud y el tamaño de la hoja del cuchillo, así como la trayectoria que siguió pueden ser importantes en la planificación del manejo, ya que puede ser un predictor de las partes que fueron dañadas. Cuantas más heridas, más fácil será precisar las características del arma que las ha producido. Dentro de la morfología de las heridas por armas corto-punzantes diferenciamos dos tipos:
·    Armas mono cortantes que producen una herida lineal (u oval) con un extremo en forma de V, correspondiente al filo, y otro romo, correspondiente al canto.

·        Armas bicortantes: produce una herida lineal (u oval) con ambos extremos en forma de V.
Hay que resaltar las posibles consecuencias, tanto fatales como no, de las heridas por arma blanca. El fallecimiento en el caso de lesiones graves por arma blanca suele ser debido a un shock hipovolémico por hemorragia masiva, el cual ocurre más rápido si afecta a las aurículas o grandes vasos, ya que si existe una pequeña lesión en los ventrículos va a producir una hemorragia pequeña que puede pasar desapercibida. Otra posible causa inmediata de muerte es la embolia gaseosa, que se produce ante casos de cortes en el cuello. Si el corte es aún más profundo y atraviesa la tráquea, entraría sangre en la vía respiratoria y se ahogaría con su propia sangre. La sangre necesaria para morir, depende de la velocidad con la que se pierde, si hablamos de una persona sana serían suficiente 2 L.
En nuestro caso nos encontramos ante una tentativa de homicidio en la que las lesiones sufridas por las victimas pusieron en riesgo sus vidas y, de no haber sido rápidamente atendidos en el hospital al que fueron trasladados, podrían haberles causado la muerte.

El arma utilizada se encuentra dentro de las armas prohibidas según el reglamento de armas del código penal, al tratarse de una navaja (arma blanca corto-punzante) de > 11 cm.

                               
 A continuación, expondremos las lesiones de las víctimas y comentaremos los aspectos médicos-legales.
·      Como consecuencia de la agresión, una de las víctimas (mujer) sufrió:

o   Una herida de arma blanca penetrante de poca superficie en hemitórax derecho (región pectoral) con laceración pulmonar de lóbulo medio y hemoneumotórax derecho secundario. El neumotórax se puede tratar de un proceso grave ya que se puede crear un sistema valvular que permite la entrada de aire en la cavidad pleural en la inspiración, no saliendo durante la espiración, con lo que se va a crear un neumotórax a tensión desplazando el mediastino hacia el lado sano comprometiendo el pulmón contralateral, situación sumamente grave porque puede anular la función respiratoria provocando insuficiencia respiratoria y finalmente la muerte. Además al tratarse de un hemoneumotórax valoramos la perdida de volemia que puede dar lugar a un shock hipovolémico si la sangre perdida es superior a 2L. Estas heridas se tratan de lesiones que requirieron para su sanidad, además de primera asistencia facultativa, tratamiento médico posterior consistente en intervención quirúrgica, drenaje mediante catéter intercostal de herida y sutura de herida, tardando en curar 23 días, estando incapacitado para sus ocupaciones habituales durante 15 días, precisando estancia hospitalaria durante cuatro días, quedándole como secuela un perjuicio estético ligero.
                           

o   Cuatro heridas superficiales en brazo derecho. Estas, pertenecen al grupo de heridas de defensa pasiva en las que el agredido antepuso el brazo con la pretensión de defenderse frente a la agresión del arma.

                                                
·      La segunda víctima sufrió como consecuencia del apuñalamiento:
o   Un traumatismo torácico con herida en tórax anterior derecho a nivel subclavicular y un hemoneumotórax izquierdo como consecuencia de una herida en la cara lateral de tórax en línea axilar anterior. Valorar las consecuencias del neumotórax al igual que la víctima anterior. Además al tratarse de un hemoneumotórax valoramos la perdida de volemia que puede dar lugar a un shock hipovolémico si la sangre perdida es superior a 2L. Las lesiones requirieron, además de la primera asistencia facultativa, drenaje torácico con anestesia local, sueroterapia con expansores de volumen, transfusión de varios concentrados de hematíes, intubación y posterior ventilación mecánica, cuidados en la Unidad de Cuidados Intensivos, profilaxis antibiótica y antitetánica, tratamiento posterior con reposo, tratamiento quirúrgico consistente en sutura parcial de la herida de la cara anterior de tórax derecho, curas locales de las heridas y analgesia habitual, tardando en curar 120 días, todos ellos impeditivos, precisando estancia hospitalaria durante seis días. Mencionar la importancia de la estancia hospitalaria, ventilación mecánica y cirugía como factores de riesgo en la adquisición de infecciones nosocomiales de gran relevancia. Además sufrió las siguientes secuelas: cicatriz en cara anterior de hemitórax derecho a nivel subclavicular de 2 cm ligeramente hipertrófica, cicatriz de 2 cm hipertrófica en hemitórax izquierdo, línea axilar anterior, con signos de hipertrofia. Todas ellas supusieron un perjuicio estético leve-moderado a la víctima y una de sus principales reclamaciones en tema de indemnizaciones.

o   Un traumatismo abdominal con herida abdominal penetrante a nivel epigástrico, que provocó un desgarro menor del hígado e hipotensión.  Las lesiones requirieron, además de la primera asistencia facultativa, sueroterapia con expansores de volumen, transfusión de concentrados de hematíes, profilaxis antibiótica y antitetánica, tratamiento posterior con reposo y tratamiento quirúrgico consistente en cirugía abdominal urgente con laparotomía exploradora, lavado peritoneal, sutura de pared abdominal y peritoneo, curas locales de las heridas y analgesia habitual, tardando en curar 120 días, todos ellos impeditivos, precisando estancia hospitalaria durante seis días. Un trauma abdominal puede ser mortal, porque los órganos abdominales, especialmente los de espacio retroperitoneal, pueden sangrar profusamente, y es una cavidad con espacio que puede contener una gran cantidad de sangre. Los órganos abdominales sólidos, tales como el hígado y los riñones, sangran profusamente cuando son cortadas o rotas, al igual que los principales vasos sanguíneos, tales como la aorta y la vena cava. Los órganos huecos como el estómago, aunque no es tan probable que resulte en un sangrado profundo, presentan un grave riesgo de infección, en particular aquellas lesiones que no son tratadas rápidamente. Los órganos gastrointestinales como el intestino puede derramar su contenido en la cavidad abdominal. Tanto la hemorragia como la infección sistémica son las principales causas de muertes que resultan de traumas abdominales. Como consecuencia de las lesiones sufrió las siguientes secuelas: cicatriz lineal de aproximadamente 24 cm a nivel de línea media abdominal. Todas ellas supusieron un perjuicio estético leve-moderado a la víctima.  


o   Varias heridas en el brazo izquierdo. Estas, pertenecen al grupo de heridas de defensa pasiva en las que el agredido antepuso el brazo con la pretensión de defenderse frente a la agresión del arma. Como consecuencia de las lesiones sufrió las siguientes secuelas: cicatriz puntiforme de 1 cm en la cara latero-interna de antebrazo izquierdo y otra de 1-2 cm en cara dorsal de antebrazo izquierdo, estas lesiones han supuesto una limitación de flexión de primer dedo de la mano izquierda por posible afección tendinosa a nivel antebraquial. Todas ellas supusieron un perjuicio estético leve-moderado a la víctima.


       

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